Es un sensor de humedad foliar que puede enviar datos a un ordenador o a un teléfono móvil. Puede predecir los riesgos asociados a la presión de las enfermedades. Una vez instalado el sensor, los agricultores tienen acceso en todo momento a datos agrometeorológicos fiables y precisos para controlar la aparición de condiciones climáticas favorables para el desarrollo de plagas. Los agricultores pueden seguir la evolución de la humedad de las hojas en sus parcelas con una representación gráfica y evaluar el riesgo de incidencia de enfermedades.