Los datos de los multisensores ofrecen una visión completa de las condiciones del campo y la salud de las plantas, directamente en el ordenador, la tableta o el smartphone. Si hay problemas, el agricultor puede actuar de inmediato, evitando posibles daños y pérdidas. Las aplicaciones basadas en IA realizan análisis complejos, siguiendo el índice de estrés hídrico de los cultivos (CWSI). El resultado es una programación óptima del riego y del uso del agua a lo largo de todo el ciclo de cultivo. Los algoritmos de visión por ordenador analizan imágenes desde varias alturas y alertan al agricultor de los riesgos para los cultivos, mucho antes de que sean perceptibles a simple vista.